Ella:- Papá, me convocaron para una competencia de canto.
Él:- ¿Están locos? (Agarrándose la cabeza) El mundo del espectáculo ya no es lo que era antes...
Ella:- Hace años que estoy en el ambiente. Era momento de que me dieran una oportunidad. Además, puedo ayudar a alguien a que cumpla su sueño.
Él:- Pero nena, para colmo le vas a frustrar la ilusión a alguien.
Ella:- No digas eso... al final vos nunca me apoyás.
Él:- Te lo digo con cariño. Te escuché toda la vida y no pegás una nota.
Ella:- ¡Pero la cosa no pasa sólo por cantar! ¡Es mucho más que eso! Vos mismo cantaste un montón de tiempo y no sos... Pavarotti.
Él:- (Encolerizado) ¡¡No era lo mismo!! ¡¡Eso era un personaje, una construcción!!
Ella:- (Conciliadora) Bueno, no te pongas así. Pero acá también quiero hacer un personaje, agregarle cosas. No me van a ver como siempre. (Exultante) ¡Hasta voy a incluir a la familia!
Él:- (Decidido) Yo no quiero tener nada que ver con eso.
Ella:- ¡No lo digo por vos! Van a aparecer los chicos y mi marido, pero de a poco...
(silencio)
Ella:- Igual... me gustaría tener tu apoyo. Que me fueras a escuchar alguna vez.
Él:- ... bueno. Si llegás a la final, voy.
Ella:- (Feliz) ¡Bueno! Entonces voy a hacer lo imposible para llegar.
Él:- Contratá un mago.
Ella:- (Entusiasmada) Voy a ganar, y le voy a dar esperanza a los que cantan mal y no se animan a agarrar un micrófono. (Más entusiasmada aún) ¡¡Y vas a ver que hasta voy a sacar un disco!!
Él:- (Serio) No exageres, nena.
Pero la nena no exageraba......
Felicitaciones Iliana.